lunes, 31 de agosto de 2015

Ya huele a feria

Cartel anunciador de la Feria y Fiestas de Villaluenga 2015


En los próximos días tendrá lugar la feria de Villaluenga del Rosario. Las fiestas mayores del pueblo, en honor a la Virgen del Rosario, comenzarán el próximo 4 de septiembre, y serán, sin lugar a dudas, cuatro días inolvidables.
Inauguración de la feria, coronación de las reinas de la fiesta, baile, música, festejos taurinos y, por supuesto, la procesión de Nuestra Señora del Rosario y de San Roque.
¡Bienvenidos a un fin de semana entrañable y familiar!


 

viernes, 15 de mayo de 2015

La manga de Villaluenga, incomparable

 La manga de Villaluenga
Fotografía de Leandro Cabello


Por Esperanza Cabello

Nuestro hermano Leandro nos ha traído, por gentileza de Antonia Jiménez, un libreto de la feria de Villaluenga de 1981. Curiosamente hay en este libreto un artículo de nuestro padre, Manuel Cabello, sobre la Manga de Villaluenga.
Manuel Cabello era un enamorado de la sierra y de todos sus pueblos, pero si hubiera uno al que le tuviera especial aprecio, por el que sintiera más atracción, ese era Villaluenga. 
Por sus gentes, por sus amigos, por sus paisajes, por sus tesoros, por ese queso que compraba cada semana y que tanto apreciaba, por su historia. Villaluenga del Rosario era para él un auténtico paraiso.
Y en varias ocasiones escribió sobre Villaluenga, tanto en sus libros como en sus artículos, incluso fue pregonero de una feria.
Por eso estamos especialmente satisfechos de poder reproducir sus palabras sonre La Manga en este blog, y agradecemos encarecidamente a Antonia que nos haya proporcionado este librito de feria de 1981.




 La manga de Villaluenga
Fotografía de Leandro Cabello


LA MANGA DE VILLALUENGA DEL ROSARIO, ESA GRAN DESCONOCIDA
       Generalmente cuando se escribe para un programa festero se piropea y se ensalza, a veces con rutilantes palabras, a la población organizadora. Pero no va a ser este mi caso. Al pedirme vuestro Alcalde, "algún trabajo" para la revista de Feria, me veo obligado a dejar atrás esas bellas palabras, para ceñirme a relatar algunos de los incontables acontecimientos de los que fue protagonista La Man­ga a través de la historia.
Hace millones de años, en el plioceno, a finales de la era terciaria, la corteza terrestre llegó a estabilizarse en su formación geológica. Unos movimientos lentos, de elevaciones de masas, por unos sitios, y de hundimientos compensadores, por otros, dieron origen a estas majestuosas montañas, únicas en su estilo, que constituyen las Sierras de Cádiz, pero que en otras épocas eran llamadas Serranías de Villaluenga.
 

  La manga de Villaluenga
Fotografía de Leandro Cabello



Aquellos macromovimientos cortaron sus laderas en tajos semi verticales, casi siempre, con centenares de metros en su altura, en especial, los de origen tectónicos, como lo son los que frontispician a Ubrique, o los que enmarcan, en ingente monolitos de caliza blanca, La Manga de Villaluenga.
Cerrado este hermoso paso, manga o desfiladero, por los farallo­nes inaccesibles de el Saltillo y el Chaparral, por un lado, y por el otro, por las sierras de Benaocaz y del Calillo, serpentea en dirección NE-SO, en unos tres kilómetros, tomando, en un corte imaginario la forma de "U", forma geológica, que ha despistado a muchos, al considerarlo un valle glacial terciario...



  La manga de Villaluenga
Fotografía de Leandro Cabello


Pero no. De esto tiene poco. Lo que sí tiene, y en esto baso mi recortado trabajo, aparte de mucho de belleza, muchísimo de historia, y como no, de leyenda. Porque hablando de leyenda, la primera que conocemos, pone a Viriato en sus laderas, en su eterna lucha de guerrillas contra los invasores romanos (Schulten).
Y hablando de historia, cuando contra el vándalo Genserico, se levantó toda la Serranía a la vista del desastre a que tenía sometida a Andalucía, en su caminar de Sevilla a Algeciras. Pero la indómita raza de la Regio Montagna, Montaña Magna o Serranía Gaditana, no se doblegó, y se dice que Genserico, marchó llorando y avergonzado hacia las costas del sur.
La Manga ocupará más tarde lugares preeminentes: cuando fue invadida por la raza mora y por cerca de 800 años; después, en contra del francés, en los escarceos de las guerras carlistas, y por último, en nuestra contienda civil...
 
 La manga de Villaluenga
Fotografía de Leandro Cabello



Es tanto el bagaje histórico que la conforman, que el Grupo 208 de Misión Rescate que representó, influenciado por todo el entorno paisajístico de su flora y de su fauna, ha tomado como meta, a lo largo de este verano del 81, y adentrado en curso, efectuar una serie de prospecciones y estudios encaminados a demostrar al resto de España y del mundo el interés que despierta nuestro angosto valle; interés que se centra no sólo en sus muchas y fabulosas cuevas, con indudables huellas del hábitat prehistórico, sino que igualmente, es fácil observar en ellas restos de posteriores culturas, pasando por el bronce, romana o árabe, sin que olvidemos al majestuoso viaducto, compuesto de numerosos elementos pertenecientes a la época árabe, una calzada y un campamento militar romano, y sobre todo un campo, en los Llanos, de dólmenes y de cistas, totalmente desconocido para la Historia y que vendrá a enriquecer, sobradamente, la carta arqueo­lógica nacional.


 La manga de Villaluenga
Fotografía de Leandro Cabello




No podemos dejar atrás, aunque sólo sea su mención, su entrañable flora (oréganos, tomillo y manzanilla serrana) y oculta fauna, tan amplia en su variedad.
Por todo ello, no habría mejor homenaje para esta descono­cida manga villalonguesa que intentemos entre todos que algún día sea declarada CONJUNTO NACIONAL HISTÓRICO: TURÍSTICO Y PINTORESCO.
Manuel Cabello Janeiro (Agosto de 1981)



Reiteramos nuestro agradecimiento a Antonia por permitirnos copiar estas palabras de nuestro padre, y a Leandro, por estas fotografías tan espectaculares de La Manga.



lunes, 16 de marzo de 2015

La biblioteca popular de Villaluenga del Rosario, 1934

Situación de la Biblioteca Popular de Villaluenga en 1934
La Revista del Ateneo de Jerez


Por Esperanza Cabello

Nos ha llamado muchísimo la atención un anuncio publicado por el maestro de Villaluenga, don Antonio Gálvez, en el número 1 de la Revista del Ateneo de 1934. Se trata de la situación de la Biblioteca Popular, haciendo estadística de los préstamos y los usuarios de la misma.
Esta biblioteca popular había sido fundada en abril de 1933, y comenzaron los préstamos el 12 de mayo de ese año.
Contaba con 218 volúmenes, y contaba con 105 lectores, 61 adultos y 44 niños. Éstos habían leído muchísimo, pues en diez meses habían leído 283 libros los niños, y 276 los adultos.
Las lecturas preferidas de los niños habían sido Robinson Crusoe, Sagunto, la Odisea y Cuentos vivos.
Las lecturas preferidas de los adultos fueron La barraca, la isla del tesoro, la vida es sueño, El árbol de la ciencia, El amor de los amores, Caminito abajo... , Poesía, prosa y verso de Juan Ramón Jiménez.
Este reporte lo firmaba el maestro Antonio Gálvez en Villaluenga del Rosario el 18 de febrero de 1934.
Al leer la última reseña de los libros preferidos por los adultos, hemos recordado que en una visita a la casa de Juan Ramón Jiménez solicitamos información sobre la relación entre el poeta de Moguer y el poeta de Villaluenga, Pedro Pérez Clotet, y existían varios libros dedicados de uno al otro, existía una buena relación entre los dos poetas..
Seguramente Pedro Pérez Clotet habría aportado algunos ejemplares de la obra de Juan Ramón Jiménez a la biblioteca de su pueblo.

domingo, 15 de marzo de 2015

Villaluenga, por Pedro Pérez Clotet


 Villaluenga en 1933
Revista del Ateneo Jerezano


Por Esperanza Cabello

En la Revista del Ateneo jerezano hemos podido leer un artículo de Pedro Pérez Clotet sobre su pueblo, Villaluenga. Es un retrato lleno de lirismo al que acompañan varias fotografías del momento. Pedro Pérez Clotet tuvo una gran relación cultural con el Ateneo Jerezano, de hecho en las reseñas de excursiones hemos podido encontrar varias referencia al poeta, que en todos los casos los atendía al llegar a la sierra.


 





PUEBLO DE PAPEL


A Tomás García Figueroa


Blanco, diminuto, como caído en la sierra al azar, sin raíces que lo amarren a la piedra, parece este pueblo un pueblo de papel, puesto en la bandeja de caliza como un leve juguetillo. Como un juguetillo con que las noches y los días entretuviesen sus largos ocios.

Un pueblecito como esos de nacimiento navideño, colocados al desgaire sobre unas rocas de cartón o de corcho, que el más endeble soplo arrastra por las fingidas rocosidades.

El buen tiempo, con su claro sol y su aire límpido, adelgaza el perfil de los livianos muros, los pinta relamidamente en azul, contribuye con sus anchos y firmes días al engaño del juguetillo de cal, infantil y efímero, en tanto que el invierno dispara su primera tropa de vientos.








¡Como en las claras noches, bajo la luz lunar, todo el pueblo se pule y sutiliza; cómo casi se trasparenta de tan fino!
¡Y cómo entre el blando juego de las nubes amigas de las montañas, parece que va a caer a cada instante derribado, que va a echar a volar como una nube más, errabunda!
¿Lo irán, acaso, a barrer las sombras al alejarse acosadas por el alba, para abandonarlo tal vez muy lejos, tal vez en el regazo de algún mar, en donde muera deshecho como un barquito de niños?
Pero no. De nuevo emprende cada mañana su nueva vida, su nueva vida de papel, blanca y tersa, triunfadora de noches y nubes.
De nuevo prosigue cada mañana dibujando en el cielo y la sierra su linda estampa, por entre el bosquecillo hostil de estas finas navajas que el sol y el aire afilan de continuo.
Y llega el invierno. Y con el invierno, el mejor engaño, el  engaño mayor, aunque, también, la mejor revancha, de este pueblecito de la sierra.
Engaño y revancha,  traban, sí, su más enconada escaramuza cuando cae de lo alto la crudeza y la sucia luz invernal. Cuando se humildizan hasta las más bravas montañas, esas bravas montañas de babel, que escalan cielos vírgenes.








El viento y el agua lo azotan entonces duramente. Ese viento de la sierra fuerte y encrespado, y esa espesa agua de las cimas, a la que el fuerte viento de voluntad de hacha.

Pero la ruda tempestad que troncha los árboles, que desgaja las montañas, que atemoriza al hombre, resbala dulcemente por las paredes de este pequeño pueblo de juguete, dejando sólo en ellas una deliciosa pátina de suavidad, una mayor blancura y un enjambre de gotas que son limpios brillantes.

Cuando se piensa verlo desbaratado, aplastado, revuelto en un breve mar de papeles, sale erguido, sereno, del mal tiempo, como un aluminosa sonrisa.

La realidad ha vencido al engaño. El frágil pueblecito, de milagro entre dulces nubes y brisas, ha rubricado inesperadamente su afianzamiento sobre la piedra, ha dicho su sólida verdad, ha impuesto, en fin, su rotunda firmeza, entre el plomizo y ronco hervor de las tempestades.

P. PÉREZ CLOTET
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miércoles, 18 de febrero de 2015

Carnaval en Villaluenga del Rosario, II. Las murgas del Carnaval

Carnaval de Villaluenga del Rosario
Murguistas de finales del siglo XIX
Gentileza de Antonio Benítez Román
¿Serían "Los Charlot"?
Por Esperanza Cabello
Ayer contábamos (en este enlace), muy contentos, que teníamos un cuaderno con las letras de una murga de carnaval de Villaluenga de principios del siglo XX. Aún no hemos podido fecharlas con precisión, pero calculamos que serán de alrededor de 1920. 
Nos falta saber quién era el gobernador don Luis de Revilla, al que mencionan en algunas letrillas, y cuándo fue gobernador.
También mencionan a Abd el-Krim (presidente de la "República Rifeña" durante la Guerra del Rif (en este enlace), se supone que estaría la Guerra de Marruecos en todo su apogeo.
Igualmente sabemos que Charles Chaplin, Charlot,  (así se llaman los murguistas) se hizo muy famoso en España a partir de 1915, por lo que imaginamos que sería un personaje de carnaval en los años posteriores. 
Del mismo modo se habla de bailes propios del principio de los años veinte: foxtrot y  charlestón, y seguramente hay otros detalles que nos puedan indicar la fecha, esperamos encontrarla pronto.

Mientras , hoy traemos otra serie de letrillas, pero con una sorpresa especial: nuestro amigo Antonio Benítez Román, el "municipal" de Villaluenga, ha tenido la gentileza de permitirnos utilizar una de las fotografías de su libro "Villaluenga del Rosario, su historia a través de imágenes"  publicado en 2007 junto con Juan Manuel González Montero.
Creemos que se trata precisamente del mismo grupo que canta las murgas, puesto que están claramente disfrazados de personajes de la Guerra del Rif, árabes y soldados españoles. En las letras se autodenominan "Los Charlot" Desde luego que sería una gran coincidencia que estos sean los personajes cuyas letras hemos estado escribiendo estos días.

Hoy transcribimos las siete letrillas siguientes. Nosotros nos las hemos encontrado ordenadas así, y seguimos el orden original, aunque hay dos que, según aclara la persona que las escribió, son posteriores, pero las escribe entre estas canciones porque tienen la misma música. Es una pena que no dispongamos de la cantinela, quizás alguno de los mayores de Villaluenga del Rosario recuerde aún las melodías.

NÚMERO 8
En Villaluenga, señores
Hay muchas muchachas guapas
Pero solo nos disgustan
Porque tienen una falta
Y nosotros los Charlot
Les daremos un consejo
Que no se den colorete
Que van a perder el pellejo
¡Ay, qué placer poderte amar!
Quisiera ser tu amor, verdad
Y yo con ello sería feliz
De lo contrario voy a morir… ¡Ji!

NÚMERO 9
Entre espinas y entre abrojos
Hay una rosa encarnada
Cual  tu cara representa
Y envidia tu bella cara
Cuando te acercas a ella
Parece que se marchita
Y es que tu cara preciosa
La pone descolorida
¡Ay qué placer poderte amar!
Quisiera ser tu amor verdad
Y yo con ello sería feliz
De lo contrario voy a morir… ¡Ji!

Estas canciones de la Santísima Virgen son ya posteriores a las canciones de carnaval que seguiré escribiendo, solo la música es la que han aplicado y por eso yo las he recordado.


NÚMERO 10
Hay una rosa encarnada
Que nos llama la atención
Es la Virgen del Rosario
Que nos da su protección
El treinta y uno de agosto
Lo tendremos en memoria
Que por su gran providencia
No hemos pasado a la historia
Virgen bendita, protégenos
 Te lo pedimos  de corazón
Porque esta Villa se ha puesto atroz
 Solo le falta tu bendición ¡Sí!
NÚMERO 11
 El treinta y uno de agosto (de 1926)
Ustedes recordarán
El siniestro que ocurrió
De parte de madrugá
Hubo un gran desprendimiento
De piedras de esas alturas
Por un milagro de Dios
No murieron criaturas
En la casa de Cabezas
Cayó la piedra mayor
Y él, al sentir el ruido,
A la calle se salió
Y en varias casas del barrio
Cayeron distintas piedras
Y quiso la Virgen Santa
Que desgracias no ocurrieran.
Estas canciones de la Santísima Virgen son ya posteriores a las canciones de carnaval que seguiré escribiendo, solo la música es la que han aplicado y por eso yo las he recordado.
Original de la letrilla número 12


NÚMERO 12
Tenemos al  señor Rada
El mejor moro de aquí
Que quiere aprender a chófer
Con libros que hay en Madrid
Nuestro director le dice
Déjate de chalauras
Que tú no vas a guiar
Ni el carro de la basura

NÚMERO 13
Han de saber las muchachas
Que el del bombo es peluquero
Y que arregla sin dinero
El pelito a lo garçon
Pero tiene la manía
De arreglar solo a las guapas
Y a las feas no las pela
Ni aunque le den un millón

NÚMERO 14
Os voy a contar a ustedes
Un foxtrot que está de moda
Que las niñas de este pueblo
Lo bailan como ellas solas
Dan dos pasos hacia detrás
Su vuelta correspondiente
Que al muchacho que la baila
Se le embotan los dientes
Con estos movimientos
Que ellas saben al compás
Las piernas del bailador
Empiezan a flaquear
Y cuando dan otra vuelta
Van turbados ya los dos
Que no saben lo que bailan,
Si es rigodón o foxtrot

NÚMERO 15

El otro día y no es guasa
Cuando más entusiasmados
Bailábamos un foxtrot
¡Quedamos horrorizados!
Pues el señor director
¡Dio un grito muy angustiado!
Y se señalaba a un gato
De la batuta colgado


Original de la canción número 13


Hasta aquí las letras de carnaval de hoy. Aún quedan algunas en el tintero y, sobre todo, mucho trabajo que hacer, queremos saber un poco más de estos murguistas y de estas canciones, nos gustaría poder terminar nuestro trabajo con algunos datos más concretos de este carnaval de Villaluenga, que, como en todos los pueblos de la comarca, tuvo un gran auge a principios del siglo pasado, aunque durante la guerra y los años posteriores fue completamente vedado. A partir de 1949, según cuenta Antonio en su libro, se retoma la tradición, pero con las letras pasadas previamente por la censura.

Queremos agradecer de nuevo a Antonio Benítez que nos haya permitido utilizar su fotografía y los datos de su libro.


Letrillas del carnaval de Villaluenga, principios del siglo XX

Carnaval de Estepona, principios del siglo XX
Durante la Guerra de Marruecos
Por Esperanza Cabello
A veces cualquier detalle hace que los recuerdos surjan a borbotones. Esta fotografía de Teresita Jerez Janeiro hecha a principios del siglo XX nos ha recordado, por su temática, que teníamos pendiente para esta época un verdadero tesoro.
Se trata de unas letras de carnaval de las murgas payoyas de principios del siglo pasado, calculamos que están compuestas alrededor de 1915, aunque hay un par de detalles que podrían ayudarnos a fecharlas. En primer lugar, aún no había agua ni luz en el pueblo, pero se prometía; en segundo lugar, el gobernador civil era don Luis de Revilla.
También podemos saber que se bailaba foxtrot (este baile se puso de moda en Estados Unidos en 1912 y pronto llegó a Europa), charlestón y rigodón (un baile clásico de salón).
Además entre las letras hay un dato de fecha, el 31 de agosto de 1926, pero quien escribió las letrillas explica que esta fecha es muy posterior a las canciones antiguas de carnaval.
Para nosotros, ubriqueños, ha resultado realmente asombroso y magnífico poder leer estas letras de carnaval de nuestros vecinos, y nos hubiera encantado que el cuaderno en el que están escritas hubiera sido escrito por un ubriqueño, así tendríamos datos de nuestro pueblo.
Esperamos que disfruten con ellas como nosotros hemos disfrutado transcribiéndolas. Hay algunas picantes, otras críticas, otras de alabanza y otras de pura diversión...

"Voy a escribir canciones carnavalescas, todas ellas versión de los jóvenes del pueblo, con un gran sentido del humor que saturaba el pueblo la alegría fraternal de unión  ¡Que ya no existe en estos tiempos modernos!

Canciones del carnaval a principios del siglo veinte de Villaluenga del Rosario 

NÚMERO 1
Poner atención y fijarse bien
Que es lo más bonito y lo más moderno
Que se puede ver
Hoy hemos llegado en un camión
Y vamos buscando a ver si topamos
Con un buen jamón
Nos dicen que a este pueblo
Confiado se puede llegar
Y por eso venimos
Procedentes de la capital
Con mucha gracia y salero
Cantaremos este popurrí
Y ustedes nos dirán
Si es que en algo podemos servir
¡Ay! ¿Cuándo llegará el día
En que podamos decir?
¡Ay! Luis, ¡Ay! Luis, los comestibles
Han subido por aquí
¡Ay, Luis! ¡Ay, Luis! En Villaluenga
Ya no se puede vivir
Hay que ver los apuros tan grandes
Que estamos pasando
Sin comer casi nunca caliente
Y siempre tocando
Con las fuerzas que hacemos
Tocando con el instrumento
Sin querer, por detrás y  delante
Se nos sale el viento.


El chotis, chotis madrileño
Solo lo bailan los viejos
Porque las niñas elegantes
Se han vuelto locas
Por el nuevo Charleston
El chotis, villa, Villaluenga
Se baila sin sacar la lengua
Teniendo siempre precaución
De no pegarle a la pareja un pisotón.


Berenjena no me llores
Porque te vas a la playa
Ya vendrán tiempos mejores
En que lleves calabazas
Mientras yo riego las coles
Para que llenes la panza


Si le va gustando esto
Prepare usted la peseta, peseta, peseta
Y si acaso no le gusta
Nos manda usted… a la glorieta, glorieta, glorieta

Fumar es un placer, qué caro es
Los cigarrillos igual que los cerillos
Están muy caros después de que son malos
Hay que quitarse de ese vicio ¡Cochino!
Y gastárselo en vino
Que nos vendrá mejor
Por eso vemos muy bien
Que el fumar no puede ser
El que fume, el que fume
El que fume a la cárcel, a la cárcel, a la cárcel con él.

¡Ay qué guapos están los murguistas!
Pues a nadie tienen que envidiar
La muchacha que sea algo lista
Que procure el gancho afilar
¡Veréis los murguistas de gusto saltar!
Si alguno quisiera un duro largar
Y si son dos matarilerin lerinde
Mucho mejor matarin lerin lerin

Nos acordamos con sentimiento
Que en este pueblo siempre existió
La mejor música de estos contornos
Que por desidia se terminó
Ya será difícil poder alcanzar
Que vuelva a ser lo que era
La banda que había en la localidad
¡Vamos ya! Porque no queremos molestar
Y salga usted, salga usted
Si es que nos quiere ver bailar
Saltar y brincar y andar por los aires
Porque nos vamos que va siendo tarde
¡Carnaval, carnaval!
En estos días les deseamos
Lo pasen todos en diversión
Y los murguistas ya se despiden
Agradecidos les dicen  ¡Adiós!



Rafael Sánchez de Medina disfrazado de soldado


NÚMERO 2
Venimos estropeados
De tan larga caminata
Pero si nos quisca el perro
Verá usted darle a las patas
Los perros mordernos quieren
Los chiquillos nos dan voces
Y hasta los burros rebuznan
Saltan, brincan y dan coces
Traemos un baile nuevo
Con tanta emoción
Que las niñas que lo bailan
Sienten dulce sensación
El otro día una vieja
Decía y no eran chocheces
Esas piezas tan bonitas
Las bailaba yo otras veces.

NÚMERO 3
Si ustedes nos consideran
Como unos pelagatos
Creo que os equivocáis
Como dos y dos son cuatro.
Todos somos distinguidos
Aunque no tenemos pasta
El que toca el clarinete
Es el conde de la Plata
Estos son dos archiduques
Y el que toca el cornetín
Es un banquero quebrado
De tanto darse postín
El maestro es senador
Ya verá usted qué ironía
El pobre no cena nunca
Y ayuna todos los días


 Lola, Remedios y Remedios
Carnaval ubriqueño

NÚMERO 4
Villaluenga, patria chica
Hermosa, noble y honrada
Se te ofrecen muchas cosas
Y no se te cumple nada
Aquí el agua y la luz
Que es de la más importancia
Y nos dicen que habrá pronto
Todo esto en abundancia
Para muestra ¡Un botón basta!
Pues ya hace varios días
Que trajeron palometas
Y muestras de tuberías
Esto ya parece un hecho…
No nos cabe duda alguna
Tendremos agua en invierno
Y la luz cuando haya luna

NÚMERO 5
Villaluenga, patria chica
Noble Villa siempre fue
La alegría de tus hijos
Se veía por doquier
Vas perdiendo varias cosas
Que no las quiero pensar
Una banda que tenías
Pá tus fiestas amenizar
El paseo Alfonso XII
Lo han dejado abandonar
Tanta flor como tenía
Ya no queda ni un rosal
Al alcalde le daremos
Un ¡viva! Con frenesí
Si lucha por estas cosas
Y las llega a conseguir.

Manolo, Julia y Joaquina en el carnaval ubriqueño 


NÚMERO 6
Nos parece que este año
Todo lo van a arreglar
Agua, luz y carretera
Para los autos pasar
Con respeto le pedimos
A la digna autoridad
Que formalice la banda
Para que puedan tocar.
Volverá esta noble villa
De su alegría gozar
Tocando tós los domingos
La banda municipal
Al alcalde le daremos
Un ¡Viva! Con frenesí
Si lucha por estas cosas
Y las llega a conseguir

NÚMERO 7
No creáis que nuestro oficio
Es tan solo el sablear
Que también somos maestros
En el arte de bailar
Traemos un baile nuevo
Que se llama el charlestón
Y otro también muy moderno
Llamado el sacatapón
Con este baile las niñas
La mitad se han vuelto locas
Y por las calles y plazas
Se van dejando las botas
Los padres están que trinan
Con este dichoso baile
Y algunos dicen con pena
Más me valdría ser fraile.
 

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Las murgas payoyas no terminan aquí, en los próximos días traeremos unas cuantas letrillas más, nos parecen realmente extraordinarias.



domingo, 8 de febrero de 2015

Villaluenga el Rosario, la nevada del año

 La Plaza de Toros de Villaluenga del Rosario nevada
Gentileza de Berta Benítez Moscoso


La gran nevada de este fin de semana de febrero en la sierra nos ha dejado estampas increíbles e imágenes para disfrutar realmente de nuestro entorno. Pero el ojo sensible de Berta Benítez Moscoso ha sabido captar esos lugares, esos momentos, esos rincones que realmente desprenden belleza natural.
Le agradecemos encarecidamente la gentileza de compartir con todos nosotros algunas de sus espectaculares  fotografías
¡Disfruten de Villaluenga del Rosario con un manto blanco!









































Villaluenga Nevada
Gentileza de Berta Benítez Moscoso
¡Gracias de nuevo, Berta!



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jueves, 22 de enero de 2015

Villaluenga del Rosario en el libro de don Hermengaudio Cuenca y Arias

 Villaluenga del Rosario por don Hermengaudio Cuenca



 Este es un libro sobre la geografía y la historia de Cádiz escrito por don Hermengaudio Cuenca Arias, maestro arcense, sobre la provincia en 1879. En este enlace podemos conocer mejor al escritor gaditano.

Villaluenga del Rosario, por don Hermengaudio Cuenca
Gentileza de Angélica López





VILLALUENGA DEL ROSARIO


Se halla situada esta villa al Este de la provincia y Sur de Grazalema, al pie de una sierra áspera y pedregosa.
Es probable que  el nombre de Villaluenga lo haya adoptado por la forma del pueblo, y el agregado del Rosario por ser la patrona de esta villa la virgen de esa advocación.
Fue conquistada en tiempo de los Reyes Católicos.
Esta villa tiene al Norte á Grazalema, la sierra del Endrinal y el arroyo de las Nieves; al Este, el peñón de Benaoján y la provincia de Málaga; al Sur, la sierra de Líbar; y al Oeste, el despeñadero de Alchite y las villas de Ubrique y Benaocaz.
Produce trigo, cebada y bellota; tiene buenos pastos y algunas huertas; se encuentran en su término jaspes y mármoles de color rojo; hay ganado lanar, cabrío y de cerda, y abunda en caza menor; tiene esta villa molinos harineros, fábricas de tapones de corcho y telares de jerga y lienzo. El agua de que se sirve para su consumo y necesidades es excelente.
Como las demás villas de este partido, se hizo célebre en la guerra de la Independencia por la defensa heróica con que resistió la dominación extranjera.
Judicialmente  depende de Grazalema; en lo militar de la comandancia de Cádiz y en lo eclesiástico del obispado de Málaga.
Dista de Cádiz 88 kilómetros, 880 metros, y de Grazalema, 5 kilómetros, 555metros, comunicándose con ellas por caminos verederos.
Consta de 1.302 habitantes, por el censo de 1877, y 934 por el último formado en 1887.
Villaluenga del Rosario es patria de D. José Sánchez y García, notable y entendido médico.



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